Envolver regalos con amor

Envolver un regalo es todo un arte y hay personas tremendamente detallistas, creativas y originales. 

Hoy precisamente quiero mostraros un modo de envolver que a mi me ha cautivado y que mi amiga Rasa, de Friendly Nettle, domina. Porque al margen de lo que pueda contener el embalaje, si a una persona se lo presentamos así le estamos regalando algo más que un objeto. Le estamos diciendo que nos importa, que queremos dedicarle tiempo y que se merece lo mejor. Y de la persona que lo entrega... no digamos, seguro que a esa persona la tenemos siempre que la necesitemos. Una persona detallista, cuidadosa y mimosa de los momentos importantes de la vida.

Al menos a mi me encantaría recibir un regalo con un estilo tan cuidado como este.

En fin, estos son los materiales que necesitaréis si queréis quedar como reinas en estas fiestas o en cualquier celebración ;-)

Como veis son materiales muy sencillos pero que aportarán un delicado toque de elegancia a cualquier regalo:

- Un par de tapetes de ganchillo (si no sabéis muy bien cómo hacer estos tapetes de ganchillo, en el blog hemos visto algunas ideas, si no iguales, sí parecidas, de manera que podáis aplicarlas a este tipo de envoltorios. Os dejo los enlaces aquí, aquí y aquí).

- Un botón de 4 agujeros.

- Dos hebras lo suficientemente largas como para dar la vuelta al regalo.

Lo primero que hacemos es superponer los dos tapetitos de ganchillo. Después, pasamos una hebra del mismo color que los tapetes, o de otro color si es que queremos contrastar, por el botón, que debe ser de 4 agujeros y a su vez por los dos agujeros superpuestos de los tapetes de ganchillo. Después pasamos otra hebra por los otros dos agujeros del botón y también por los agujeros de los tapetes de ganchillo y cruzamos las hebras. En una echamos el cabo para arriba y abajo y con la otra a la derecha y la izquierda.

La hebra que pasemos por el botón debe ser lo suficientemente larga como para abarcar nuestro regalo, tenedlo en cuenta, porque es la que vamos a usar para atar el paquete por detrás.

Así es como quedaría.

En fin, espero que os guste esta fácil y bonita idea y la pongáis en práctica cuando tengáis ocasión. Seguro que quien lo reciba quedará encantado.