Risotto de champiñones con piruleta de parmesano

Decir que este arroz está bueno es quedarse corta, está riquísimo. Para los amantes del arroz, aquí viene un plato que se hará muy amigo de vuestro recetario de cabecera.

¿Veis que pinta tiene?

Los ingredientes para 4 personas son los siguientes:

1 cazo de arroz.

4 cazos de caldo de champiñones (luego os digo cómo hacerlo, necesitareis unos 300 gr de champiñones enteros).

8 champiñones laminados.

1 cebolla, morada a ser posible.

4 ñoras (tomates secos).

50 gr de nata líquida de cocinar.

30 gr de queso parmesano rallado.

perejil muy picado.

Para las piruletas de parmesano:

Queso parmesano rallado.

Palillos de  madera.

Papel de hornear.

Comenzamos con la preparación:

Para el caldo de champiñones ponemos a hervir a fuego muy lento y durante media hora unos 300gr de champiñones enteros.

Cuando haya transcurrido ese tiempo, sacamos los champiñones (que podremos utilizar en un puré de verduras o cualquier otra preparación, para esta no los vamos a usar) que ya habrán soltado su jugo y en ese mismo caldo, ya apartado del fuego, hidratamos las ñoras.

Aparte, sofreímos la cebolla muy picada hasta que quede transparente, le incorporamos los champiñones laminados, rehogamos un poco más y añadimos el arroz, rehogándolo durante un minuto.

Volvemos con las ñoras, las sacamos del caldo y las ponemos en un mortero para machacarlas. Cuando estén bien molidas las echamos al rehogado de arroz y, seguidamente, comenzamos a añadirle los cuatro cazos del caldo de hervir los champiñones. Los cazos de caldo hay que añadirlos de uno en uno. Cuando agregamos un cazo, movemos todo bien para que el arroz adquiera la misma temperatura por todos lados, dejamos a fuego lento hasta que veamos que el caldo se ha embebido casi por completo, entonces añadimos otro cazo de caldo y repetimos el proceso. Así hasta haber incorporado los cuatro cazos de caldo. Tras esto, si vemos que el arroz sigue demasiado duro, añadiremos algunos más siguiendo el proceso y hasta que el arroz quede a nuestro gusto. Cuando el arroz ya esté y el caldo esté desapareciendo, añadimos la nata y la dejamos que reduzca. 

Ya fuera de fuego añadimos el parmesano rallado y el perejil. Mezclamos un poco y servimos inmediatamente. Yo no añado sal porque este queso de por sí es ya bastante salado pero es cuestión de gustos.

Aparte, para la decoración, podemos hacer unas piruletas de parmesano. Os explico como hacerlas porque son muy fáciles y quedan muy vistosas.

En una bandeja de horno con papel antiadherente, hacemos unos círculos con queso parmesano rallado ayudándonos de unos cortapastas o simplemente a ojo. Quitamos el molde que nos ha servido de ayuda y ponemos el palillo de madera a modo de piruleta. Tapamos el palillo con un poco de queso e introducimos las piruletas al horno a 180ºC durante unos 7 minutos, depende de los hornos. Y ya las tendremos. Os recomiendo hacer algunas más que comensales porque siempre tienen éxito y una sola os sabrá a poco ;-)

Ya veis que no es una receta complicada, quizá sólo algo laboriosa, pero el resultado os garantizo que es estupendo. A mi me encanta este risotto.

Probad y me contáis.

Os mando una sonrisa :-D

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